Visita a la Exposición "Top Secret"
Reseña de Belén:
El pasado día 9 de septiembre varios miembros del Club Star Trek
Cochrane Madrid fuimos en misión de exploración para hacer una
inmersión en el mundo del espionaje que nos brindaba la exposición
“Top Secret” de CaixaForum.
Fue una buena ocasión para reunirnos después de las vacaciones estivales.
La muestra incluye todo tipo de objetos reales que pertenecieron a los servicios de inteligencia soviéticos y norteamericanos en un mundo dividido por el muro de Berlín.
Se puede ver también el esmoquin de James Bond en Skyfall o el rostro de Arnold Schwarzenegger en Total Recall .
El papel de las mujeres en el mundo del espionaje también está representado y no sólo en plan “chica Bond” (forma peyorativa de referirse a la companion de 007), sino con nombre propio como en el caso de Mata Hari con una muestra de sus álbumes personales o de Hedy Lamarr por su aportación a la tecnología del espionaje con su invención de un sistema secreto de codificación de transmisiones, precursor del GPS y del WIFI. “Te debemos mucho Hedy”.
De todos los objetos curiosos que podemos ver está la gigante lámpara de araña que recibe a los visitantes al son de un parpadeo en código morse, cámaras escondidas en un mechero, en una cajetilla de tabaco o en un reloj. El cocodrilo submarino que usa Roger Moore en Octopussy.
En otra sección de la expo se aborda el control mental o el lavado de cerebro, a través de una sala de tortura en forma de cuadrilátero donde las imágenes se repiten divididas cuarenta veces en un espacio de tres metros cuadrados.
También hay proyecciones de fragmentos de películas con temática de espionaje de Alfred Hitchcock y Fritz Lang entre otros.
24 rostros generados por algoritmo a partir de material genético.
Fotos de los ojos de los visitantes que observaban por una mirilla.
Algunos de nosotros aprovechamos la ocasión para hacernos fotos en plan agente secreto en el photocall que ponía punto y final a la exposición.
Después fuimos a reponer fuerzas tomando algo y al encontrarnos tan cerca de Atocha no podíamos dejar pasar la ocasión de degustar los famosos bocadillos de calamares del mítico Bar el Brillante.
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