Trekday XVII en GenX – décimo aniversario del Club Cochrane

Cuentan los más viejos del lugar que un 23 de marzo de 2006, hace poco más de 10 años, unos cuantos aficionados a Star Trek se reunieron en un bar y decidieron fundar un club local, y como por determinadas circunstancias no se podía llamar simplemente Club Star Trek de Madrid, las cervezas que les acompañaban les sugirieron cierto personaje importante de la historia de la Federación… Por desgracia yo llegué mucho más tarde, así que tendrán que ser otros los que os cuenten mejor la historia. Lo que nos ocupa hoy, es la celebración que decidimos hacer para conmemorar esta bonita cifra redonda que cumplimos.

 

Por supuesto, no podía ser sólo un Trekday normal. Al igual que hemos hecho otros años, aprovechamos la mañana para probar juegos de mesa de inspiración Trekkie. Gracias a la buena relación que tenemos con la tienda Generación X Puebla, nos cedieron un espacio e incluso algún jugador que otro. Nuestro socio fundador Gonzalo fue el encargado de presentarnos Star Trek Deck Building Game, Star Trek Attack Wing y Five Year

 

 

Mission; con los que pudimos echarnos unas risas y, los que no los conocíamos (que éramos la mayoría), ir familiarizándonos y tomando notas para próximas partidas.

 

A continuación el grupo se disgregó un poco a la hora de comer. La mayoría acudimos al cercano (bueno, depende de a quien se pregunte) Tigre, bar madrileño mítico por las copiosas tapas que sirven con cada consumición; otros recalaron en un local algo más tradicional pero en el que preparaban una tarta de zanahoria que hizo estragos. Ya bien alimentados, volvimos a la tienda a la actividad central del día: el visionado. A pesar de un pequeño susto con la infraestructura tecnológica, pudimos disfrutar sin problemas del episodio escogido. Dado que era un día especial, nos permitimos el lujo de un capítulo doble: «En un espejo sombrío», la incursión de Star Trek Enterprise en el Universo Espejo, que no sólo nos muestra el origen de dicho Universo, sino que de manera atípica, no tiene ninguna relación con la trama y los personajes habituales de la serie, y además acaba con el que algunos de nuestros miembros califican del mejor twist (giro de guión) de toda la franquicia. Al menos si uno lo vio en su momento, porque a estas alturas es realmente difícil no haberse encontrado con múltiples referencias a dicho giro. Aun así, un episodio muy disfrutable con el que lo pasamos en grande.

También hubo un momento para que nuestro aclamado presidente Esteban nos contara un poco los orígenes del club, y cómo ha evolucionado hacia un grupo que no sólo hace actividades de todo tipo, tanto si están relacionadas con Star Trek como si no, sino que además podemos calificar sin dudarlo de grupo de amigos. El resto de la tarde lo ocupamos con la habitual frikicharla: hubo momentos para explorar las posibilidades de las próximas película y serie de Star Trek, dar un repaso a las últimas series de televisión superheroicas que tanto nos atraen de un tiempo a esta parte, o compartir anécdotas de convenciones internacionales.

 

Y como celebrábamos un cumpleaños, no pudo faltar la tarta: además de los refrescos y picoteos de siempre, Merce nos trajo uno de sus deliciosos bizcochos. La velocidad a la que desapareció es prueba evidente de lo bien recibido que fue.

Cuando agotamos el horario de Generación X, nos fuimos a cenar a un lugar muy especial para nosotros: el restaurante chino Rong Hua, donde hemos celebrado la cena de Navidad algunos años. Aunque esta costumbre dio paso a nuestro amadísimo Hotel Las Provincias, Rong Hua es un excelente lugar para acabar tras un TrekDay, dada su cercanía. Después de disfrutar de la cena, los más aguerridos del grupo continuamos la velada en el que se va convirtiendo en otra de nuestras sedes: el bar Twist & Shout. Su combinación de decoración friki, música rock clásica y exóticos chupitos encaja perfectamente con nuestros gustos. Se da la circunstancia de que esa noche tenían fiesta Juego de Tronos, en honor del inminente estreno de la sexta temporada: pudimos hacernos fotos en un Trono de Hierro, admirar los cosplays de los camareros y algún que otro parroquiano, y participar en un simpático sorteo de una camiseta (aunque la suerte no estuvo de nuestro lado en esta ocasión).

Como parte de nuestro crecimiento imparable, este evento sirvió para que se uniera a nosotros Pedro, a quien casi todos habíamos conocido en CifiMad; y para la primera aparición como miembros del club de Ana y Carlos, buenos amigos nuestros desde hace tiempo que recientemente habíamos convencido para apuntarse. Ya desde el principio demostraron lo buenas adquisiciones que son, participando desde los juegos de por la mañana hasta el copeo de altas horas de la noche. ¡Bienvenidos chicos!

 

 ————
¡Gracias Mario por la crónica y a los demás por las fotos!

También te podría gustar...